La OTAN parece dispuesta a acordar la próxima semana la mayor revisión de sus defensas desde la Guerra Fría, incluida una importante expansión de una fuerza de 40.000 efectivos en alerta para responder en una crisis.

La invasión rusa de Ucrania, que no está en la OTAN, ha provocado un replanteamiento fundamental de cómo la alianza disuade al presidente Vladimir Putin de atacar a cualquiera de sus 30 estados miembros, según entrevistas y sesiones informativas con media docena de oficiales militares y diplomáticos.

Los planes de defensa de larga data que no habían recibido mucha atención antes del 24 de febrero, el día en que Moscú lanzó su asalto total a Kyiv, están comenzando a hacerse realidad cuando los líderes se reúnen para una cumbre histórica en España del 28 al 30 de junio.

“De la noche a la mañana la mentalidad cambió”, dijo un oficial militar de la OTAN. “La OTAN ahora se siente como si estuviera electrificada. Puedes sentir la energía surgiendo a través del sistema”.

Un diplomático pronosticó que la cumbre de Madrid traerá -o al menos acordará el marco para hacerlo- “un cambio radical de postura”.

Sin embargo, existe la decepción de que el deseo de Suecia y Finlandia, históricamente neutrales, de unirse a la alianza, en el último desaire a Putin y ganar para los aliados, aún no se haya activado debido a las preocupaciones de Turquía. Ankara ha acusado a Estocolmo de albergar a militantes kurdos. El Reino Unido es uno de los aliados que intentan resolver la fisura a tiempo para Madrid.

Entre los pasos que se espera que reciban luz verde se encuentran:

• Una expansión y cambio de nombre de la Fuerza de Respuesta de la OTAN de 40.000 efectivos, posiblemente hasta seis veces, según dos fuentes militares. Pero una fuente de la OTAN dijo que se están discutiendo varias fórmulas y que el aumento final probablemente sea menor.

• Un aumento en el tamaño de una misión para disuadir a Rusia de atacar el flanco este y sureste de la OTAN, con miles de tropas más añadidas, aunque muchas se establecerán en su país de origen y solo se desplegarán si es necesario.

• La designación de Rusia como la “amenaza más significativa y directa” a la seguridad.

• Un nuevo “paquete de asistencia integral” para Ucrania, que incluye equipos para contrarrestar los drones rusos y proporcionar una comunicación segura.

Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, dijo que la reunión de jefes de Estado y de Gobierno en la capital española será una “cumbre transformadora porque estamos en un momento crucial para nuestra seguridad”.

La evidencia del horror desatado por las fuerzas rusas en lugares como la ciudad ucraniana de Bucha parece haber endurecido la determinación de todos los estados miembros de aceptar fortalecer sus defensas de una manera que habría sido impensable incluso hace un año.

Se entiende que un ministro de defensa de la OTAN dijo a sus homólogos en una reunión en la sede de la alianza en Bruselas la semana pasada que no se puede permitir que ocurra una atrocidad al estilo de Bucha en suelo de la OTAN.

Si Rusia intentara invadirlo, “sería borrado de la tierra”

Esta apreciación diferente de la amenaza está cambiando la política de la OTAN sobre cómo disuadirla.

Los aliados parecen dispuestos a dejar de depender únicamente de que la amenaza de castigo sea suficiente para impedir que el presidente Putin actúe, a lo que algunos llaman “disuasión por negación”.

Kusti Salm, el principal funcionario del Ministerio de Defensa de Estonia, explicó que funcionaría teniendo tropas en mayor número sobre el terreno para detener cualquier invasión antes de que comience.

“Eres capaz de desplegar fuerzas adecuadas y suficientes y le indicas a tu adversario potencial que la superación de la fuerza está en un nivel que tú [el adversario] perderías de inmediato”, dijo en una sesión informativa con los periodistas.

“Este mensaje debería traducirse en una pérdida de su voluntad de invadir… Rusia puede leer en él que incluso si lo intentaran, serían borrados de la tierra en las primeras horas”.

Fuerzas movilizadas en cuestión de días.

El nuevo pensamiento requiere que los aliados de la OTAN tengan soldados, marineros, infantes de marina y tripulaciones aéreas aún más capaces de combatir, listos para moverse en diversos grados de preparación. Esto puede variar desde dos días de aviso para movilizarse hasta seis meses.

La Fuerza de Respuesta de la OTAN, o NRF, ya ofrece al general estadounidense Tod Walters, el comandante supremo aliado en Europa, el principal comandante militar de la alianza, alrededor de 40.000 hombres y mujeres en servicio de alta disponibilidad. Su tamaño se triplicó a raíz de la primera invasión rusa de Ucrania en 2014, cuando el Kremlin anexó Crimea y respaldó a los separatistas en el este.

Bajo el nuevo marco anticipado, el tamaño de la capacidad crecerá aún más y se espera que el nombre cambie a Allied Reaction Force (ARF).

Se entiende que cada estado miembro, con la excepción de Islandia porque no tiene un ejército, busca colocar más de sus propias fuerzas en un mayor estado de preparación.

Es posible que se les encomiende un área específica del territorio de la OTAN para defender bajo los llamados “planes regionales” en los que aún se está trabajando y no se espera que estén finalizados hasta fin de año.

“El ARF será unas seis veces más grande que el NRF, significativamente más”, dijo un oficial militar con conocimiento del pensamiento. Esto significaría unos 240 .000 efectivos militares.

Un segundo oficial militar dijo que él también había oído la cifra séxtuple.

Sin embargo, una fuente de la OTAN dijo que aún no se ha tomado una decisión y que la cifra final para el aumento de las fuerzas de alta disponibilidad probablemente sea menor.

Endurecimiento de las defensas

También forma parte del nuevo plan de la OTAN un mayor endurecimiento de sus defensas en ocho países a lo largo de sus fronteras este y sureste.

Stoltenberg, en una conversación pública con el sitio de noticias Politico, reveló el martes que los aliados acordarán “fortalecer los grupos de batalla en el este hasta el nivel de brigada”. Un grupo de batalla comprende alrededor de 1000 soldados, mientras que una brigada puede tener entre 3000 y 5000.

Los comentarios apuntan a un conjunto de ocho misiones existentes en los tres estados bálticos, así como en Polonia, Rumania, Eslovaquia, Hungría y Rumania, que están creciendo aún más.

Los aliados, incluidos el Reino Unido, los EE. UU., Canadá y Alemania, ya están contribuyendo con fuerzas a los grupos de batalla allí.

Enviar tropas al extranjero es costoso y, según argumentan algunos aliados, innecesario hasta cierto punto, dado que la OTAN probablemente tendrá meses de advertencia previa antes de que Rusia lanzara una invasión, que es lo que sucedió en el año previo al ataque a Ucrania.

El Reino Unido, que encabeza la misión de la OTAN en Estonia, aumentó su presencia en el país a dos grupos de batalla este año.

Ben Wallace, el secretario de defensa, ha dicho que es “altamente probable” que se agregue un tercio, convirtiendo la fuerza en una pequeña brigada de unos 3.000 efectivos, pero algunas de las nuevas tropas podrían estar estacionadas en casa.

Alemania, que lidera el grupo de batalla en Lituania, también está ampliando su compromiso con una brigada, pero ha dicho que tendrá tropas “preasignadas” en espera en casa en caso de que sea necesario.

Por el contrario, los estados bálticos, con Rusia en su patio trasero, quieren más botas físicamente sobre el terreno.

También les gustaría que la OTAN fortaleciera aún más sus defensas, por ejemplo, con una defensa aérea de “cúpula de hierro” al estilo de Israel, capaz de disparar misiles rusos desde el cielo.

Es poco probable que se acuerde tal movimiento a corto plazo, pero se están analizando defensas aéreas mejoradas, según fuentes militares y diplomáticas.

Lejos de la crisis inmediata, los aliados en Madrid también revelarán lo que se denomina un nuevo “concepto estratégico”: en realidad, un plan para la OTAN sobre las amenazas y los desafíos que enfrenta. Esto incluirá a China, el cambio climático, la guerra cibernética y la evolución de las capacidades espaciales.